miércoles, 2 de noviembre de 2011

Smoke gets in your eyes





Un clásico para empezar noviembre. Un mes que a los que les guste también los jueves preferirán a otros. Pero en realidad es un mes melancólico pues ya empieza con esa festividad donde los recuerdos, el pasado, los que no están, el echar la mente hacia atrás, añorar lo que no está o lo que no se tiene amenazan a uno. No hace mucho bien que digamos pero al menos nos deriva a determinadas canciones que nunca está de más volver a escuchar. Mes melancólico, muy de jazz.  Por eso aquí os dejo la versión de la canción Smoke gets in your eyes que más he escuchado, la de Sarah Vaughan, otra de las grandes. Una canción que habla de la ceguera del amor. Esa neblina espesa como el humo de un cigarro que aparece delante de nuestros ojos.




THEY ASKED ME HOW I KNEW
MY TRUE LOVE WAS TRUE
OH, I OF COURSE REPLIED
SOMETHING HERE INSIDE CANNOT BE DENIED


THEY SAID SOMEDAY YOU´LL FIND
ALL WHO LOVE ARE BLIND
OH, WHEN YOUR HEART´S ON FIRE
YOU MUST REALIZE
SMOKE GETS IN YOUR EYES


SO I CHAFFED THEM AND I GAILY LAUGHED
TO THINK THEY COULD DOUBT MY LOVE
YET TODAY MY LOVE HAS FLOWN AWAY
I AM WITHOUT MY LOVE
 

NOW LAUGHING FRIENDS DERIDE
TEARS I CAN NOT HIDE
OH, SO I SMILE AND SAY
WHEN A LOVELY FLAME DIES
SMOKE GETS IN YOUR EYES
SMOKE GETS IN YOUR EYES




ME PREGUNTARON CÓMO YO SABÍA
SI MI VERDADERO AMOR ERA DE VERDAD
YO POR SUPUESTO CONTESTÉ QUE
"ALGO AQUÍ DENTRO NO PODRÍA SER NEGADO"


DIJERON "ALGÚN DÍA DESCUBRIRÁS
QUE TODOS LOS QUE AMAN ESTÁN CIEGOS"
CUANDO TU CORAZÓN ESTÁ ARDIENDO,
DEBES DARTE CUENTA QUE
EL HUMO ENTRA EN TUS OJOS


ENTONCES ME DESQUITÉ DE ELLOS Y ME REÍ ALEGREMENTE
AL PENSAR QUE ELLOS PODÍAN DUDAR DE MI AMOR
HOY MI AMOR HA VOLADO LEJOS,
ESTOY SIN MI AMOR


AHORA RIENDO MIS AMIGOS SE ENCUENTRAN BURLÁNDOSE
DE LÁGRIMAS QUE NO PUEDO OCULTAR
ENTONCES YO SONRÍO Y DIGO
"CUANDO UNA LLAMA ENCANTADORA MUERE,
EL HUMO ENTRA A TUS OJOS"
EL HUMO ENTRA EN TUS OJOS








La canción la compuso Jerome Kern  para la película Roberta (William A. Seiter, 1933). Justo y qué coincidencia en una de las cartas de José Luis Guerín a Jonas Mekas que el otro día vi, Guerín se encuentra con un hombre admirador total de Fred Astaire (el pantalón alto con tirantes hecho a medida y a modo del actor americano) quien pregunta a Guerín cuál es su película preferida de Fred Astaire… ¿tal vez Roberta? Guerín no responde porque no se deja ver y no dialoga. Pero da gusto a lo largo del día a día recordar por un momento que las cosas pueden ser perfectas como ver a Fred Astaire bailar.


Si el amor es andar juntos pero no revueltos, aquí están Fred Astaire y Ginger Rogers para ejemplificarlo. El amor debiera ser como esos primeros pasos de baile que vemos donde los dos realizan el mismo movimiento como en un espejo pero sin indicarse, sin dirigirse, sin palabras, dejando la responsabilidad de la acción en el otro que decide seguir ese camino. Aunque también muestran esos cambios de ritmo en una relación: suave, fuerte, suave, etc. Una delicia para disfrutarla en la tranquilidad de un día de otoño. 

1 comentario:

Beatriz dijo...

¡Bonita entrada! Me gusta escuchar las diferentes versiones...
Añado la acústica (trompeta, con lo que tienen de intensidad los instrumentos de viento) de Louis Amstrong. Y otra versión que seguramente te gustará, la de Judy Garland...:-)
Es necesaria la ceguera, igual que la niebla, para poder entornar los ojos y desdibujar ¡la realidad! y dirigirse un poco "a tientas", teniendo que escuchar nuestros impulsos e intuición (versus corazón ¿?)
J'adore l'automme!