martes, 6 de diciembre de 2011

Sois hOnrados Bandidos. Una comedia de Blake Edwards.




El director norteamericano Blake Edwards.




Hace poco se habló en este blog de la película En un lugar solitario de Nicholas Ray. Entre otras cosas era una película que dejaba ver un poco los entresijos de la industria cinematográfica norteamericana. Y de ahí salieron varios ejemplos. Ha aparecido otro caso en la programación de diciembre de la filmoteca española a raíz del homenaje que le está ofreciendo a Blake Edwards que falleció justo hace un año. Parece que no pero citándolas de corrido nos damos cuenta que fue un gran director, imaginativo, honesto, nada fácil, que supo diluirse en la industria en el mejor sentido. Guionista de muchas de sus películas y guionista para otros la sola mención de las grandes películas que hizo en la década de los sesenta; Desayuno con diamantes (Breakfast at Tiffany’s, 1961), Días de vino y rosas (Days of wine and roses, 1962), La pantera rosa (The pink panther, 1963) o El guateque (The party, 1968) hace inevitable que lo consideremos con todo el peso de la palabra.



Una película sobre Hollywood.




La película que nos ofrece la filmoteca sobre el mundo cinematográfico es S.O.B.  (1981), así, con sus siglas. El significado que Edwards (sin que la publicidad le delatara) quiso dotar a las siglas era «son of the bitch» que por si no conocéis el inglés necesario a nivel de calle significa «hijo de puta». Un compañero de universidad  tenía la película y era la primera vez que oía hablar de ella. Más tarde cuando los canales autonómicos te hacían tremendos ciclos de cine ahora ya desaparecidos, en la televisión valenciana (Canal nou) la emitieron. Recuerdo de ella reírme a gusto, con un humor inteligente pero físico y soez en ocasiones. Una mezcla muy atractiva y que guardo en mi memoria con satisfacción. Pero de eso hace ya catorce años y desde entonces no la he vuelto a ver. Ahora, a través de la filmoteca española se me ofrece la oportunidad de revisarla.



Hablando de filmotecas, me acabo de enterar que la filmoteca catalana lleva un par de semanas sin programación, es decir, cerrada. Cuando viví allí hace un par de años salió la noticia a raíz del nuevo elegido director (Esteve Riambau) que se iba a trasladar al Raval. Parece ser que era un proyecto ya de largo recorrido. Pero a día de hoy  no hay  filmoteca ni en el Raval ni donde estaba antes entre Sants y Montjuic; en un lugar un poco apartado, en un espacio poco atractivo, muy años cincuenta con una sola sala aunque muy grande. La opción del Raval era muy inteligente. Pero ahora no sé si por la crisis o por mal funcionamiento interno de las instituciones se ha quedado la casa sin barrer y los catalanes sin filmoteca. La página web de la filmoteca abre con esa información, diciendo que en «breve» se retomará la programación en el Raval. Ya veremos cuánto dura esto.




Queda claro que Hollywood tiene mucho que ver.





Volvamos al título puesto que es curioso. En España se mantuvo el título con las siglas pero desvelaron las siglas con la incorrección ortográfica incorporada: «sois honrados bandidos». En un intento de no alejarse del original pero forzando la máquina en exceso. A día de hoy hasta resulta gracioso.




¿Enseño mis boobies o no?




Retomando el tema de la película de Blake Edwards, éste hizo de alguna manera un ajuste de cuentas personal con la industria. El protagonista, un director-productor (Blake Edwards lo fue entre otras de Darling Lili y S.O.B.) que por vez primera ha tenido un fracaso cinematográfico, intenta levantarlo con ayuda de su mujer, personaje que lo interpreta la misma Julie Andrews, esposa de Blake Edwards. El fracaso y enfado real de Blake Edwards vino por Darling Lili (1970) también interpretado por su mujer con la que rodó siete películas. La posible solución del personaje de S.O.B.,  la busca en el intento de convertir la película en un musical pseudo-pornográfico donde su mujer, una actriz de películas familiares (la misma Julie Andrews) enseñaría el pecho. ¿Julie Andrews enseñará el pecho? Eso aquí no se desvela. La solución musical tiene su origen en Cantando bajo la lluvia (Singin’ in the rain, 1952) donde Gene Kelly, Debbie Reynolds y Donald O’Connor idean convertir El caballero duelista, un drama de época en un musical.




Momento de tensión con la actriz. 




Los tres amigos de Felix tienen un cometido.





La crítica de Edwards o el cachondeo viene por los dos extremos. No hay más que ver cómo abre la película con esa pieza musical donde Julie Andrews vuelve a sus pasos de Mary Poppins y después la que intenta sexualizar. Ojo con el segundo vídeo: sobre las imágenes en Youtube han colocado la canción Lady in red. Después de enfadarme resulta que le da una vuelta más irónica a la intención del director. Así que aquí está:











Hollywood es un monstruo destructor. Félix Farmer que así se llama el desesperado director-productor llega a la desesperación y con él llegamos casi al slapstick ya que todo este drama personal está servido en una sátira, en una comedia negra, diabólica, llena de mala leche pero siempre cómica. Félix Farmer me recuerda al protagonista de una de mis películas favoritas de Luis Buñuel La vida criminal de Archibaldo de la Cruz (de la que me gusta más este título que el otro, Ensayo de un crimen, 1955). Cada uno acercándose de una manera a la muerte propia o ajena y completamente diferentes me parecen dos personajes sobrepasados por la vida que pretenden llevar.




Felix lo intenta.




Hollywood constituye un universo en sí mismo y por eso tenemos un montón de personajes pululando encarnados por caras conocidas. Junto con Julie Andrews aparece William Holden que fue su última interpretación, en una especie de venganza interpretativa por su malogrado guionista Joe Gillis de El crepúsculo de los dioses (Sunset Boulevard, 1950). La muerte de William Holden tal como cuentan que fue, me vino a la mente y la reconocí en la muerte de un personaje de la película de David Lynch Carretera perdida (Lost highway, 1997) otra película que desde su estreno no he vuelto a ver. Mesa, cabeza, sangre… Más honrados bandidos: Marisa Berenson inamovible su físico del Barry Lyndon (1975) de Kubrick y a día de hoy en Io sono l’amore (2009), curiosa pero insustancial película italiana; El J.R. televisivo (Larry Hagman); Robert Loggia, un duro, duro que tengo unido a Sangre fresca (Innocent blood, John Landis, 1992) una película a redescubrir extraña y muy potente; Robert Preston el que sería el Pigmalión de Julie Andrews en Víctor o Victoria (1982) también de Blake Edwards; Shelley Winters, etc.



Como las fotos de estudio de antaño.



¡Ah! Y todo envuelto en la música de Henry Mancini, un fiel colaborador de Blake Edwards.



NOTA 1: S.O.B. tiene dos pases en la filmoteca de Madrid: el domingo 11 de diciembre a las 20:30 y el martes 13 de diciembre a las 21:40.

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