domingo, 23 de octubre de 2011

Rufus Wainwright versiona

Rufus versiona el Get happy de Judy Garland.



Ya era hora dirán algunos sobre la aparición de Rufus Wainwright en el blog. Otros menos respetuosos dirán «ya está aquí el monótono éste» pues ya me lo dicen a la cara (mala pécora ella). Como una especie de aperitivo llega Rufus Wainwright versionando. Ya se hablará por estos lares de Rufus como compositor, cantante, artista, showman al fin y al cabo. Una de las mejores voces en directo en esto del pop. Pero el muchacho también ha versionado alguna que otra canción. Nunca en sus discos de estudio, que tiene creación para rato sino para sus conciertos, para algo especial como el homenaje a Judy Garland Rufus Does Judy at Carnegie Hall o para hacer algún encargo para alguna película.






Con Across the universe, canción de 1968 compuesta por John Lennon, versiona a The Beatles. La ocasión vino a través de la película Yo soy Sam (I am Sam, Jessie Nelson, 2001). Otra que no conocía y que acabo de descubrir es He ain’t heavy…He’s my brother, canción de otro grande, Neil Diamond que hizo para la película Zoolander (Ben Stiller, 2001). Pero sobre todo y ante todo, la canción fundacional para mí Complainte de la butte que Rufus interpretó en ese año tan productivo para Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001) pero que fue compuesta por el mismo Jean Renoir para su película French CanCan (1954). Por ser tan especial se escuchará en otro momento. Permanezcan atentos a sus monitores.






Scorsese dio a Rufus unos instantes en el escenario interpretando en El aviador (2004) la canción I’ll build a stairway to Paradise de George Gershwin y en otra película sin merecer que se la nombre interpretó Bewitched de una de las parejas musicales que en otra ocasión se comentó, el letrista Lorenz Hart y el músico Richard Rodgers.


Pero de las mejores y de las más versiones porque formaban parte de un documental y un disco maravilloso son las versiones que ha hecho de Leonard Cohen. La conexión entre ambos es grande. Ambos son canadienses  y a día de hoy, hasta familia. Rufus jugaba en la infancia con Lorca, hija de Leonard y ya creciditos sin falta alguna de contacto físico ambos fueron padres de una niña que se llama Viva Katherine Wainwright Cohen que no tiene el año de vida. En el documental Leonard Cohen: I’m your man (Lian Lunson, 2005) pero sobre todo en el disco homónimo aparecen interpretando canciones del canadiense no solo Rufus, también su hermana Martha y su madre y tía las hermanas McGarrigle, Nick Cave, U2, Jarvis Cocker, Antony (sin los Johnson) ,Teddy Thompson, etc. Es un disco muy bueno. Y el documental es emocionante salvo el final. Declaraciones de Leonard, recuerdos, actuaciones pero llega el colofón y cómo no, U2 y Leonard aparecen «tocando» juntos y es un poco bochornoso. Primero por el espacio donde tocan, una especie de miniteatro de puticlub donde los chicos de U2 para congraciarse con el señor Cohen hacen gestos como imitándole, gestos de encojo los hombros y me muevo lentamente porque no puedo hacer más por lo viejo que estoy. Te ríes, lo lamentas pero te ríes. Por cierto ésta es otra película que vi en junio del 2007 en la pequeña pantalla de la Casa Encendida. ¡Tanto que agradecerle a esa pantalla!



Pues volviendo a las interpretaciones de Rufus que es el que más predomina en la función, son tres las que interpreta. Chelsea Hotel es una de mis canciones preferidas de Leonard Cohen, que antes de ayer mismo recogió emocionadísimo y agradecido a España (y de nuevo a Lorca) el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Chelsea Hotel era ya una canción melancólica desde que la escribió, desde su música y su letra recordando a una Janis Joplin fallecida cuatro años antes de la creación de la canción, y ahora también por el mundo que fue porque el hotel Chelsea famoso por sus famosos clientes cerró o al menos anunciaba el cierre definitivo de su actividad este año. Junto a Chelsea Hotel Rufus interpreta también Everybody knows y Hallelujah y debo terminar este escrito reconociendo que la de Rufus no es la mejor versión que se ha hecho del Hallelujah de Leonard Cohen. La mejor la hizo Jeff Buckley, otro artista atormentado y suicida. Aquí os la dejo, disfrutarla con todo el sosiego que podáis.






2 comentarios:

Beatriz dijo...

He de reconocer que ¡me encanta! Tuve la oportunidad de verle una vez en directo y fue un ¡conciertazo! Uno más de los canadienses a considerar y por los que a uno le entran ganas de conocer este país que tiene artistas ¡estupendos!Aunque hay cosas que vienen de familia...:-)

elena dijo...

Yo también coincido en que la mejor versión de Hallelujah es la de Jeff Buckley, para mi superó el original y me gusta la de Cohen.
Pero tengo que aclarar que Jeff Buckley no se suicidó, se ahogó nadando en el río Wolf, el que se suicidó o murió de sobredosis fue su padre Tim Buckley, un conocido músico, guitarrista, de los 60 y 70.

Ana, a Jeff no me lo suicides que el chico además de talentoso, guapo y espiritual, tenía los pies en la tierra.