jueves, 1 de noviembre de 2012

Los mundos sutiles (amados por Machado) de Eduardo Chapero-Jackson.





Machado en "celuloide".




¡INSENSATOS! ¿Qué hacéis que no estáis de camino al cine, sala, videoclub, o sofá, dependiendo del momento y la posibilidad, sin arrasar de camino todas las manos que podáis para que les descubráis esta maravilla? Aunque sea a ciegas tenéis que verla.



«Yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón».



La imagen de las pompas de jabón salidas de este poema de Antonio Machado es el elemento vertebrador del documental que Eduardo Chapero-Jackson ha realizado a raíz de una propuesta de homenaje tras los cien años transcurridos desde la publicación de Campos de Castilla.



No es cristal con peso encapsulado como en Sylvia Plath o Louise Bourgeois sino pompas de jabón que no nos pesa, al contrario, nos eleva, donde no hay gravedad. La inocencia de una niña lanzando pompas de jabón que al final se da cuenta de por qué no meterse en esa pompa, dar un salto y volar.





Atados a la burbuja inmobiliaria.






Atados a la dura tierra.





En las imágenes del documental también aparecen otras pompas pero negras, llenas de tinta contenida que tiene que ser liberada. Estas pompas no se mueven tan ligeras, son como una gran masa por desentrañar en un paisaje desolado, el de la burbuja inmobiliaria. Si la tinta para los versos tiene que soltarse, la voz no tiene que callarse, y el movimiento no tiene que detenerse. La sombra negra que circula por las imágenes, tanto las de la gran pompa como la silueta fantasmal de Machado simboliza por un lado el desconocimiento por parte nuestra del poeta al que vamos a desvelar, como la negritud de una época que está en nuestra mano entender para no repetir.




Una idea escondida tras Machado que nos revela el director, es que el objetivo es el camino; lo que has descubierto, lo que has sentido, lo que has creado. No es la mejor nota, ser seleccionada, ser el más fuerte o el más alto. Más que la mejor de las lecciones, el mejor de los consejos. La autoconfianza basada en esos principios es algo que se puede asociar a sus dos largometrajes: Verbo (2011) y este Los mundos sutiles. El director decía de Verbo que era una película de descubrimiento de uno mismo. También Sira, la bailarina protagonista de este documental puede de alguna manera confirmar esto.  Aquí un momento de bajón, unos lloros y para arriba de nuevo.
Y no solo esto; el subsuelo de Madrid que aparecía ficticiamente en Verbo, aparece aquí real en la Fábrica de Tabacos; la importancia del espacio está en ambas pero sobre todo aquí porque seguimos los caminos transitados por Machado desde ese patio sevillano de la infancia que abre y cierra casi la película.











La honda emoción de una verdad, de una reflexión en unas cuantas palabras definitivas pero cercanas es lo que provoca lo que escuchas: la poesía de Machado. Porque en el documental se escucha la palabra de Machado con la voz en off de Manolo Solo y de Amaia Pardo, la protagonista. De la poesía del poeta se parte, y puede que sea por la mirada con la que se nos muestra, porqué de pronto, ahora, ahonda tanto, porqué es tan de ahora, porqué es tan reveladora y no lo fue antes. Tal vez distanciada del colegio se mira con otros ojos, o bien la razón es que no supieron hacernos mirar bien o bien que era una mirada sesgada o equivocada la que nos ofrecían. También es verdad que la poesía a título personal, la descarté pronto y supongo que tarde o temprano tiene que hacerse valer. En cuanto a Machado,  me quedé más en su teatro con su hermano y con su Juan de Mairena, del que cosa rara, tengo un recuerdo vívido en el instituto junto a una ventana.





El Machado más conocido.





El documental funciona y emociona en dos latitudes enteramente percibidas: la imagen y el verso. La cadencia de la voz en off vuelve claro el verso y aclara su sentido y al mismo tiempo las imágenes están ahí no solo acompañando sino volando, interpretando, emocionando. No se trata de un documental al uso con fotos, declaraciones y opiniones en entrevistas o recorrido vital simple. Es algo más, es algo nuevo. El presente es el siglo XXI y desde aquí y ahora se mira a Machado, a su mundo, a su historia que es nuestro mundo y nuestra historia. «Pienso en España, vendida toda», escribía Antonio Machado y como un rayo, las imágenes del presente: rescate, recortes, y no solo por la actualidad del 15M del que salen imágenes rodadas en su aniversario porque el rodaje fue este mismo año 2012. Ya van apareciendo los testimonios cinematográficos bien sean completos como el caso de Basilio Martín Patino que pronto esperamos ver o bien como una pincelada en el caso de Eduardo Chapero-Jackson.





Sira mirándose por dentro.






Sara mirándose a sí misma. 




Chapero Jackson se ha propuesto crear una línea de conversación con el nuevo público poniendo como protagonista en sus dos películas a chicas jóvenes (curioso que sean Sara y Sira) que descubren un sentido a sus vidas a través de la palabra. Y son Cervantes y ahora Antonio Machado los objetos literarios. Y no solo alcanzar a los más jóvenes (que además también añade la colaboración de Nach, pequeña aquí, grande en Verbo) porque también se trata de expandir universalmente a Machado (el poema A un olmo seco aparece leído e interpretado en japonés).



Con todo lo dicho no habrá quedado claro cuál es la estructura, qué es lo que exactamente se va a ver. Ahí quería llegar yo. Seguro es que escucharéis el verso de Machado y saldréis maravillados con la inventiva visual que le hace un gran favor a la poesía de Machado aunque esto suene a exagerado. Porque a veces, lo más nombrado es lo menos conocido y lo más conocido lo menos entendido. Que disfrutéis como he disfrutado yo.

2 comentarios:

Beatriz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Beatriz dijo...

He ido a verla hoy wapísima y ¡me ha encantado! Ha venido el director y la protagonista, y ha habido un bonito coloquio post-película... Un gustazo ver de nuevo documentales y más si te traen de nuevo la poesía, que en mi caso, como al director, Antonio Machado me sonaba a rancio y "viejuno". La timidez me ha impedido hacer la pregunta de ¿quién es la voz en off? Pero gracias a tu entrada sé que es Manolo Solo. Y he de decir que su voz ha sido la que me ha metido más dentro del "alma" de la poesía... ¡Un gustazo!¡Cómo echaba de menos la cineteca! Vamos que en estos tiempos de precariedad hay que reservar unos euros al mes para asistir incondicionalmente a esta sala que ¡nunca defrauda!¡Gracias Ana por tu entrada! Sabes que yo solo leo críticas después de ver las pelis ;-) ¡Muaaaaaaaaaaaakkkkkkkkkks!