martes, 24 de enero de 2012

Emoción en un puño cerrado: Poemas de amor de Anne Sexton




El amor adúltero (por sentido) de Anne Sexton.





 «An ordinary hand – just lonely
for something to touch
that touches back».

«Una mano corriente, solo que añorando
tocar algo que pueda devolver
el toque».


(Extracto del poema The touchEl toque)


«I am umbalanced – but I am not mad with snow.
I am mad the way young girls are mad,
with an offering, an offering…
I burn the way money burns».

«Estoy desequilibrada –pero no estoy loca de nieve-.
Estoy loca en el modo en que las niñas están locas,
con una ofrenda, con una ofrenda…
Ardo del mismo modo que el dinero».


(Final del poema The breastEl pecho)


«Yesterday I did not want to be borrowed
but this is the typewriter that sits before me
and love is where yesterday is at».

«Ayer no quise ser prestada
pero esta es la máquina de escribir que está ante mí
 y el amor está donde está el ayer».


(Extracto del poema That dayEse día)




El Pulitzer de Anne.



Anne Sexton no es una poeta desconocida. Ganadora del Pulitzer de poesía en 1966 con Live or die, Love poems (1969) fue su sexto libro de poemas publicado que Ediciones Linteo editó hace casi tres años. Poemas de amor presenta veinticinco poemas en una muy buena edición donde aparece cada poema en inglés y español con la traducción de Ben Clark; a mi más que entender, sentir, es una efectiva traducción.


La lectura de los poemas de Anne Sexton, por lo de confesional, por lo de corazón a corazón sin obstáculos, me provocó lo mismo que Mortal y Rosa de Francisco Umbral.  La obra de Umbral es la confesión de un infierno, una obra emocionante, conmovedora, desgarrada sobre la muerte de su hijo. Hace siete años la descubrí y me dejó en sock. Anne Sexton es otro género, otro estilo, otra voz aunque también es una arrogante (en positivo) que cuenta una verdad sentida, un abrirse en canal sobre la mujer que es. El tema del aborto, la menstruación, la drogadicción son temas que trata en sus poemas por lo que le llovieron muchas críticas. 




Incómoda, busca su mejor posición si no en la vida, en declararla.




Anne Gray Harvey, llamada Anne Sexton al casarse antes de cumplir los 20 años, cometió suicidio consigo misma un mes antes de cumplir los 46. Tuvo dos hijas que tras parirlas le provocaron depresión y alguna crisis. Tras tener a su segunda hija intentó suicidarse el día de su cumpleaños; el nueve de noviembre: «Scorpio, bad spider -, die!» dice en el poema Menstruation at forty. Su doctor como terapia le anima a escribir poesía y empieza a recibir clases en 1957.



«I, who was never quite sure

about being a girl, needed another

life, another image to remind me.

And this way my worst guilt; you could not cure

or soothe it. I made you to find me».



(Final del poema The double image donde le habla a su hija pequeña. Es un monólogo hacia la madre, hacia ella misma y hacia su hija)



La excesiva atención a un suicidio a muchos les pesa como información a la hora de adentrarse de forma pura a una lectura. A mí me parece irrelevante por lo relevante que es en este caso. Tal conocimiento no te auto-dirige como un borrego a algo a lo que tal vez no hubieras llegado porque lo que hay de fuerza, de tozuda definición de una misma, de sus pulsiones internas está ahí y el suicidio fue un final lógico o no. Ese hecho no explica los poemas sino que fue una coda final, un punto y aparte, una firma a una carta. El poema y el suicidio no convivían sino que pugnaban y ganaba la poesía, las ganas de decir y la fiereza interior.





Cigarrillo, máquina de escribir y de nuevo...su "incorrección".




Aunque se conozca la historia, esta no es una historia (su poesía) deprimente. Supongo que ahora era el mejor momento para recordarla, para releerla o tal vez mi inconsciente me ha llevado a ella porque sabía lo que había allí. Y había y hay un despertar. Porque sus palabras, sus ritmos son golpes en la mesa con el puño cerrado, es el dolor que te queda tras golpear algo más duro que tus mismos huesos. Es poder darte cuenta de lo bueno y lo malo que te rodea y si no te gusta poder decir que no, y si te gusta poder decir que sí. Anne Sexton es un exceso, en verdad, de metáforas, de referencias, de palabras sin moral que amordace, de emoción.



Los Poemas de amor son un conjunto de poemas muy adúlteros, muy carnales pero siempre con un contexto social, cultural y político. La lectura interna emocional de sus poemas se entrecruza con el contexto en el que vivió, las normas a las que se sometió, las guerras que vivió de lejos (Vietnam), la política de su época (Kennedy)… lo que la hace más interesante.



Ese exceso, ese porte trasladado a palabras lo podemos ver mirándola y escuchándola en un par de vídeos que más abajo os dejo. Cuando los veo es inevitable pensar en el cine de John Cassavetes. Es como un personaje salido de Faces (1968) o una versión en moreno de muchas Gena Rowlands (Una mujer bajo la influencia, A Woman under the influence, 1974; Opening night, 1977): una mujer con voz grave, que fuma, que bebe, que no para quieta, que se interroga por la vida y en su contexto eso asusta y quizá la crean  loca.





Mabel (Gena) primer movimiento.





Anne segundo movimiento.



En estos vídeos la vemos recitar, comentar cómo recita, hablar de la música como superior a la poesía. En cada uno de ellos recita un poema, ambos muy reveladores, curiosos y extremos: Wanting to die y Menstruation at forty que están subtitulados.














«There is no one else but us
in this house on the land spit.
The sea wears a bell in its navel.
And I’m your barefoot wench for a
whole week. Do you care for salami?
No. You’d rather not have a scotch?
No. You don’t really drink. You do
drink me. The gulls kill fish,
crying out like three-year-olds.
The surf’s a narcotic, calling out,
I am, I am, I am
all night long. Barefoot,
I drum up and down your back.
In the morning I run from door to door
of the cabin playing chase me.
Now you grab me by the ankles.
Now you work your way up the legs
and come to pierce me at my hunger mark».


 «No hay nadie más que nosotros
en esta casa sobre la lengua de tierra.
El mar viste una campana en su ombligo.
Y soy tu putita descalza durante
toda una semana. ¿Te apetece salami?
No. ¿Preferirías no tomarte un scotch?
No. Tú no sueles beber. Pero sí
que me bebes a mí. Las gaviotas matan peces,
chillando como niños de tres años.
Las olas son un narcótico, gritando
yo soy, yo soy, yo soy
toda la noche. Descalza,
tamborileo por tu espalda.
Por la mañana corro de una puerta a otra
de la cabaña jugando al pilla pilla.
Ahora tú me coges por los tobillos.
Ahora vas ascendiendo por las piernas
y llegas a perforarme en la diana de mi deseo».


(Final de su poema BarefootDescalza)



Y para terminar musicalmente, la canción que Peter Gabriel le dedicó a Anne Sexton Mercy Street en su álbum So (1986). Título que toma de la misma poeta. Anne Sexton escribió Mercy Street, una obra de teatro en dos actos que se produjo en 1969. En Youtube podéis ver otro clip que no he podido colgar donde la canción de Peter Gabriel se entrecruza con el recitar de Anne Sexton de su poema All my pretty ones. Emocionante. [Peter Gabrien & Anne Sexton: Mercy Street - All my pretty ones].







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